Adobamos un pollo con un poco de aceite, romero, sal y pimienta.
Lo cocinamos como siempre, colocando debajo del mismo una capa de rebanadas de pan. Así conseguimos que el pan se empape con el jugo que va desprendiendo el pollo.
Poco antes de finalizar, lo sacamos y lo cubrimos con unas lonchas de bacon. Horneamos de nuevo.
En un mortero machacamos las anchoas y medio diente de ajo hasta formar una pasta.
Acto seguido añadimos queso parmesano rallado, una cucharada de yogur, tres partes de aceite y una parte de zumo de limón. Removemos.
En un bol colocamos las hojas de lechuga romana, la carne de los muslos del pollo, un poco de pan que hemos cocinado con el pollo cortado en dados y unos trozos de bacon. Aliñamos.
Removemos con cuidado y emplatamos.
Podemos decorar el plato con unas virutas de queso parmesano y unas hojas de flores.