Pelaremos las patatas y cortaremos con ayuda de una mandolina en rodajas finas.
Limpiaremos los calabacines y cortaremos del mismo grosor.
Picaremos las chalotes en brunoise y rehogaremos en la mantequilla junto con las hojas de de tomillo unos 8 minutos hasta que esté cristalina, evitaremos en todo momento que adquieran excesivo color. Añadiremos entonces el ajo picado y alargamos cocción otros 3 minutos. Retiraremos del fuego.
Colocaremos en el plato de servicio previamente engrasado con mantequilla la patata y el calabacín en forma de teja cubriendo de forma circular.
Añadiremos encima la cebolla y la chalota y salpimentamos.
Espolvoreamos con el queso gruyere rallado toscamente.
Batiremos la crema de leche con la yema de huevo. Salpimentamos y añadimos la nuez moscada.
Cubrimos con el glaseado y horneamos a 180 ºC unos 30 minutos.
Decoraremos a última hora con unos aros de cebolla tierna escaldados 2 minutos y unos pepinillos cortados en brunoise.