Primeramente haremos el almíbar. Con el agua, el azúcar y el zumo de limón para evitar su empanizamiento. Lo coceremos hasta 123 º C y una vez a esa temperatura pondremos en marcha la batidora con la almendra en polvo, la glucosa, la leche condensada, un poco de canela y las yemas. Le daremos un par de vueltas con la pala para que se mezcle bien. Iremos vertiendo el almíbar poco a poco en forma de hilo hasta que la masa lo absorba por completo. Mezclaremos la masa hasta que veamos que la maquina esta sufriendo y se sobrecalienta. A medio mezclar le añadiremos la vaina de vainilla. Lo meteremos en un tuperware previamente forrado con papel sulfurizado y espolvoreado con canela, a medio llenar espolvoreamos una capa más de canela en polvo y cuando esté completamente lleno, una última capa de canela en polvo. Dejamos reposar un mínimo de 48 horas con un peso encima.