SOPA DE CHOCOLATE BLANCO Y MANDARINA CON CACKE Y CREMA DE MOKA
Sopa de chocolate blanco
25 gr. de azúcar
50 ml. de agua
Licor tipo cointreau
4 yemas de huevo
El zumo y la ralladura de tres mandarinas
150 ml. de nata liquida
Esencia de vainilla
250 gr. de chocolate blanco
Para el cacke
Un huevo batido
150 ml. de leche
30 ml. de nata liquida
40 gr. azúcar glas
25 gr. de mantequilla
1200 gr. de pan tipo cacke en rebanadas
Para la crema de moka
250 gr. de nata liquida
50 gr. de azúcar
Una cucharadita de café soluble
Elaboración
Sopa de chocolate blanco:
Calentar el azúcar y el agua en un cazo pequeño con unas gotas de zumo de limón, removiendo hasta que adquiera color. Llevar la mezcla a ebullición, hasta que adquiera la consistencia de un almíbar.
Derretir el chocolate al baño maría y dejarlo enfriar.
Poner el almíbar, la esencia de vainilla y las yemas de huevo en un cazo sobre el fuego bajo, sin hervir, al baño maría y batir hasta que las yemas estén espumosas. Retirar del fuego y dejar enfriar. Incorporar esta mezcla al chocolate derretido. Añadir el zumo de las mandarinas, las ralladuras y el cointreau.
Para el cacke:
Mezclar el huevo con la leche, la crema y el azúcar glas. Derretir la mantequilla en una sartén y sumergir cada rebanada de cacke en la mezcla de crema y freírla hasta que este dorada. Escurrirla sobre papel absorbente.
Crema de moka:
Mezclar todos los ingredientes y montar en la batidora hasta obtener una textura cremosa.
Presentación:
Colocar una rebanada de cacke en un plato un poquito hondo verter por encima la sopa de chocolate blanco muy fría y dorarla espolvoreándola con azúcar bajo el grill o con un soplete, durante unos segundo. Poner el cacke en el centro y encima una quenelle de crema de moka y decorarla con virutas de chocolate.